El camote y sus nutrientes
El camote (Ipomoea batata) es una hortaliza de tierra de tipo raíz como la betarraga, zanahoria, rabanito, nabo, arracacha, yuca, yacón entre otros. No es un tubérculo como la papa y es conocido en otros lugares como batata, papa dulce o boniato.
Existen cerca de 5 mil variedades de camote según el color de la pulpa, puede ser blanca, amarilla, naranja o morada.
En general los nutrientes de las variedades del camote son similares, es un alimento que aporta energía (116 calorías en cien gramos de camote amarillo) gracias a su almidón (alrededor de 25%). Tiene poca proteína (1,3%) y casi no tiene grasa, lo que si contiene es un importante aporte de agua, cerca del 95% del camote es agua.
Además de ser energético, el camote es especialmente importante por la cantidad de vitamina A en forma de carotenos que contiene. Vitamina muy importante para ofrecer resistencia frente las infecciones ya que participa en nuestro sistema inmunológico así como, su necesaria función en los ojos permitiendo la visión. También permite el crecimiento y renovación de las células de la piel.
Luego de ser sometido al calor ya sea sancochado, horneado o frito, queda aproximadamente el 70% del caroteno y a pesar de ello es suficiente para cubrir, según la intensidad del color naranja del camote, entre 56 y 241% de las necesidades de vitamina A del día. El camote en las zonas de extrema pobreza contribuye con la recuperación de los desnutridos.
El color morado es rico en antocianinos, sustancia orgánica de gran capacidad antioxidante que según estudios de la Universidad Estatal de Kansas, mencionado también por el Centro de Investigación de la Papa, previenen el cáncer de colon y el envejecimiento. Facilita además la evacuación intestinal ya que es rico en fibra hasta 2 gramos por cada 100 gramos de pulpa. Si consumimos la cáscara, el aporte de fibra es significativamente mayor.
El camote también aporta minerales como calcio y potasio este último se va perdiendo cuando el camote es guisado sin cáscara. Los métodos de cocción del camote por calor sin agua, sea horneado, pachamanca o frito permiten un pardeamiento enzimático que oscurece la pulpa, favorece su digestibilidad y la ablandan.
El sancochado y el vapor hacen que algunas vitaminas disminuyan como la vitamina C y complejo B (aunque no es un alimento muy rico en estas vitaminas). La fritura, enriquece mucho más las calorías del camote incrementándose al menos en un 50 a 70% adicional.
La dieta saludable incluye el consumo de camote 1 ó 2 veces por semana, una ración de ½ a 1 unidad de camote cocido por vez es suficiente para beneficiarnos de su valor nutricional.
Fuente: Sara Abu Sabbah - Nutricionista
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